Xavier Cugat o la música cubana de Hollywood
Si eres fan (como nosotros) a las películas del Hollywood dorado, seguro te vienen a la mente aquellas grandes producciones de los años 40 y 50 con nadadoras, cuerpo de baile, y una orquesta que sonaba en el fondo, acentuando los pasajes más floridos de las escenas. Puedo decirte que seguramente estabas contemplando al frente de la banda a uno de los directores de orquesta con más olfato para negocios y de suprema inteligencia para arreglar partituras cubanas al modo que pedían los tiempos. Su nombre verdadero era Francisco de Asis Javier Cugat Mingall de Bru y Denlofeo, y nació con el siglo, en el año 1900 en Cataluña, España el 1ro de enero. Su nombre artístico: Xavier Cugat.
Para Cuba me voy
Como certero preámbulo de lo que sería su vida posterior, azarosa y viajera, sus padres emigraron a Cuba trayéndole de muy niño, con apenas 5 años. El pequeño pasaba sus días en una casa vecina, donde un luthier valenciano fabricaba violines. Sus precoces aptitudes musicales le valieron que el buen señor le regalara un violín… el niño prodigio ya apuntaba maneras. A los 12 años tocaba en la Orquesta Nacional de La Habana.
Comienza la leyenda
Alrededor de la figura de Xavier Cugat se tejieron mil y una leyendas, a veces propiciadas por él mismo. Cuentan que en La Habana conoció al tenor Enrico Caruso y que este le propuso probar éxito en New York. Hacia allá se fue en 1918, queriendo encontrar al gran cantante lírico, que desafortunadamente, se hallaba en Italia. Pudo sobrevivir formando con un compatriota un dúo de piano y violín y tocando en diversos lugares a cambio de centavos. Apenas reunió lo suficiente, dejó la fría New York y se marchó hacia California, donde encontró a una cubana que ya estaba haciendo carrera musical, nada más y nada menos que Rita Montaner. Tocando él y cantando ella, lograron hacer un poco más solida sus carreras y también floreció el amor… tanto que contrajeron matrimonio.
¿Qué música tocaba Xavier Cugat?
Básicamente ritmos cubanos y latinos con un toque “exótico”, con arreglos bien sonantes para oídos sobre todo, norteamericanos; en esto fue un genio. Supo unirse a las corrientes sonoras de más pegada de cada época, el mambo, la rumba, el guaguancó… Hacía fastuosos arreglos casi sinfónicos y muy manieristas, tanto, que a veces estos ritmos eran irreconocibles para los propios latinos. Su visión le permitió poco a poco ir ganando terreno en la industria hollywoodense, que quería a toda costa sacar más y más dividendos. Grabó con artistas de la talla de Miguelito Valdés, y su ejemplo fue seguido por orquestas del momento, como la de Pérez Prado. Gracias a su Coconut Grove, que así se llamaba su agrupación; surgieron ídolos de la canción tropical como Tito Rodríguez y Vitín Avilés. Sus versiones sobre canciones de Ernesto Lecuona, son legendarias.
Grabó con las principales disqueras. Fue niño mimado de Columbia Records y RCA Victor. Con la primera puso en número 1 los hits Mambo at the Waldorf, Merengue by Cugat y Cugat favorite Rumbas. Con la Victor hizo un disco de gran popularidad, Cugat in Spain. Siempre fue curioso el uso que hizo de la marimba en sus orquestaciones. Dicen los estudiosos que su influencia se extiende a nombres imprescindibles de la música latina en Estados Unidos, como Mario Bauzá, Machito o Tito Puente.
Xavier Cugat y la actriz Esther Williams
Xavier Cugat, el amigo de todos
Conoció a lo más granado del cine de esa época; Chaplin, Greta Garbo, Mary Pickford, Douglas Fairbanks, Rodolfo Valentino, Errol Flyn y Clark Gable se encontraban dentro de sus amigos.
Cuenta la leyenda que fue quien “bautizó” a Margarita Cansino como Rita Hayworth, y que descubrió el talento de los actores Dean Martin y Jerry Lewis. Cantinflas, Paul Anka y Esther Williams hablaban maravillas de él. Jamás se vió a Cugat triste ni de mal humor… Sus tormentos internos los mantenía muy bien guardados. Hasta los presidentes de Estados Unidos lo llamaban para que tocara en sus fiestas privadas. Hizo de sus presentaciones un show, al dirigir la orquesta con un perrito chihuahua entre los brazos o dibujar caricaturas (era un magnífico caricaturista).
No tenía reparos en decir que actuaba para mafiosos como Al Capone, o Bugsy Siegel. Si le pagaban bien su actuación, él iba a donde hiciese falta.
De su paso por la Metro Goldwyn Mayer quedan 21 filmes, entre los más exitosos En una isla contigo (On an Island with You), con Ricardo Montalbán y Jimmy Durante; Escuela de sirenas (Bathing Beauty), con Red Skelton, Esther Williams y el barítono colombiano Carlos Julio Ramírez; y La hija de Neptuno (Neptune’s Daughter), también con Ricardo Montalbán y Red Skelton. Otra película de la Metro Goldwyn Mayer en que participó con su orquesta fue Festival en México (Holiday in Mexico), esta vez junto a Jane Powell, Walter Pidgeon y el pianista José Iturbi.
Tenía fama de mujeriego y se casó 5 veces. Mucho tiempo después de pasado su esplendor, llego a confesar: «Para mí, las mujeres fueron un negocio. Pero siempre me llevé bien con todas, y mejor con sus madres». Genio y figura.
Telón
En 1971 un ataque le obligó a hacer un alto en sus apariciones públicas. Regresó a Cataluña y se hospedó en el Hotel Ritz. Entre su cuarto de hotel y los hospitales para cuidados cardiológicos, pasó sus últimos años, aunque no por ello dejó de fundar proyectos; en la década de los 80, y para saciar su infatigable sed de negocios, decide instalar una estación de radiodifusión que quería llamar «Radio Xavier Cugat», también se entusiasmó por poner un casino en Ibiza y filmar además varias películas. Los planes no se realizaron. Falleció el 27 de Octubre de 1990 a la edad de 90 años y 10 meses.
Ponemos a tu consideración este corto vídeo de Rita Montaner, «La Única», quien fuera primera esposa de Xavier Cugat. Podrás encontrar detalles poco conocidos de esta fenomenal cantante cubana, que marcó época en la música del pasado siglo.