Tradicionales de los 50 se une a la expectación que por estos días vive Cuba ante la noticia de la visita de los Rolling Stones para ofrecer concierto gratuito a miles de habaneros que reventarán las instalaciones de la Ciudad Deportiva el próximo 25 de marzo, visita además, que forma parte de las actividades propuestas por la Semana de la Cultura Británica en La Habana a celebrar del 18 al 27 de este mes. Sin embargo muchos no recuerdan que el recientemente fallecido George Martin, considerado el quinto Beatle también llegó a La Habana y que Paul McCartney estuvo en visita familiar por el oriente de Cuba, cuna del son…
La increíble visita de McCartney a Santiago de Cuba
Aunque han pasado más de quince años, diez y seis para ser exactos, de la visita sorpresiva de Paul McCartney a tierras cubanas, todavía persiste en la memoria de los que fueron testigos u oyeron de sus andares por la ciudad de Santiago de Cuba, situada a 967 kilómetros al este de La Habana.
– Soy McCartney, el de los Beatles…
Todo comenzó el 14 de enero del 2000 cuando el operador de la torre de control del aeropuerto oyó una voz que pedía permiso para aterrizar, por lo que se solicitó identificación. “Es Paul McCartney con dos de sus hijos”. Hubo un largo silencio ante lo increíble del anuncio y el controlador preguntó de nuevo, ¿Quién?, “McCartney, el de los Beatles”, fue la respuesta.
Dado el consentimiento para el aterrizaje, el propio músico británico recibiría su primera sorpresa pues al abrir la puerta de su aeronave vio como lo esperaba abajo un numeroso grupo de personas para saludarle, luego de haberse corrido la noticia entre los empleados de esa terminal aérea.
A Paul lo acompañaba Heather Mills, su novia en aquel entonces y algunos de sus hijos.
Paul McCartney en Santiago de Cuba
La primera visita que hizo, después de salir del aeropuerto, fue recorrer el centro histórico de Santiago de Cuba y visitar el castillo del Morro, declarado Patrimonio Histórico de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
Lamentablemente no hay gráfica de la estancia del ex Beatle por aquellas tierras, excepto las líneas que escribió en el libro de visitantes: “Muchas gracias, señores, señoras y señoritas, Paul McCartney en Cuba.”
También fue al antiguo Cuartel Moncada, atacado en 1953 por un grupo de combatientes dirigido por Fidel Castro contra el gobierno de Batista, así como el Árbol de la Paz, lugar en que España firmó su capitulación ante Estados Unidos en 1899.
El almuerzo de aquella jornada lo hizo en el restaurante El Morro. Reina Reyes y Santiago Téllez, dependienta y cocinero respectivamente de esa instalación, afirman que los comensales pidieron tortillas, vegetales, coctel Piña Delidas, cerveza Mayabe y helado de chocolate.
Hoy en días los muebles, platos y cubiertos utilizados por Paul forman parte de los atractivos del sitio en una especie de pequeño museo de rememoración.
Paul tocó música cubana
Tratando de aprovechar lo más posible las breves horas de su estancia dirigió sus pasos hasta la Casa de la Trova, para deleitarse con sones, boleros y guarachas.
Testigos de su presencia fueron los trovadores José Aquiles y René Urquijo, cultivadores de la música tradicional cubana.
Cuentan ellos que cuando alguien trató de explicarle a McCartney como se hace la clave en la música cubana (el toque que marca el ritmo), el cantautor amablemente le detuvo: “Yo sé, yo conozco esta música”.
Y seguidamente demostró que no eran meramente palabras al tocar las claves con la misma maestría de cualquier cubano.
Urquijo y Aquiles también refieren que McCartney les confesó que su visita a Santiago era la realización de un viejo sueño de conocerla pues ya le habían hablado de su hospitalidad, alegría, belleza arquitectónica y por ser cuna de la música.
Antes de abandonar tierras santiagueras, Paul compró discos de Benny Moré y Eliades Ochoa, este último ganador de dos Grammy, uno como integrante del Buena Vista Social Club y el segundo por su álbum Un bolero para ti.
Por su parte, sus hijos adquirieron compactos de agrupaciones populares como Los Van Van, la orquesta Aragón, Adalberto Álvarez y su Son y NG, la Banda.
Tan inesperada fue la llegada y partida del autor de Yesterday que María Gattorno, destacada como una de la más activa defensora del rock en Cuba, cuando oyó la noticia pensó si quizás era El Día de los Inocentes.
Ella en aquellos años regenteaba el denominado Patio de María, donde se daban cita para tocar los más populares grupos rockeros del patio.
En una entrevista con la agencia IPS, Gattorno lamentó haberse perdido lo que hubiera sido el gran alegrón de su vida. Y añadió, “los rockeros de hoy prefieren Metallica, pero en sus camisetas llevan a Lennon”.
Fuentes. IPS, Prensa Latina, AIN