La cantante, compositora, actriz y poetisa, Lourdes Torres, siempre quiso ser “cuartetera”, (integrante de Cuartetos), sin embargo su mayor éxito fue durante su tiempo de cantautora, actuaciones que lamentablemente le fueron ajenas a las empresas de grabaciones de su país.
Torres, fallecida recientemente, me confesó en un encuentro nacional de cuartetos, organizado por Miguel de la Uz, —su esposo también ya fallecido —, que era una enamorada de los grupos a cuatro voces «por eso de la armonía y el empaste».
Ya en ese tiempo, gozaba en la población de una popularidad envidiable y el Cuarteto Los Modernistas había quedado atrás por Lourdes decir lo que pensaba en una asamblea de la empresa a la que pertenecía, la Adolfo Guzmán. Según confesión propia, en la última reunión que estuvo no pudo quedarse callada frente «a las injusticias y las mentiras» y dijo «lo que tú no eres capaz de imaginarte, sin decir sin decir malas palabras ni nada, sino acudiendo a la verdad. Y le dije al que estaba al mando de aquello: Yo aquí no tengo nada que hacer…»
Se levantó y se fue y detrás de ella abandonaron el recinto muchos de los compañeros que estaban allí sentados.
El hecho ocurrió cuando Los Modernistas estaban de vacaciones y al regresar semanas después a la empresa Adolfo Guzmán para ver qué programación tenían, la respuesta fue que no había nada programado para ellos. Y la misma contesta fue repetida durante los siguientes cuatro años.
La cantante, para mantenerse tuvo que vender pertenencias personales, tales como algunas joyas, zapatos, pelucas…
Todo esto recordaba Lourdes en una entrevista sobre porqué fue la desaparición del cuarteto y su regreso al mundo de los solistas.
Como resumen se refirió a su trayectoria política como una de las fundadoras de la Milicia en la CMQ, su trabajo como machetera voluntaria en la zafra, en la recogida de tomates y en cuanta tarea se le pidiera.
Debut de la mano de Ernesto Lecuona
Torres debe mucho a su mamá, que fue la persona que llevó a ella y a su hermana a matricularse en el Conservatorio Municipal, actual Amadeo Roldán, para estudiar solfeo, teoría, piano, canto y ballet. De esta última actividad tuvo que desistir por su pequeña estatura y debido a que el cantar no se lleva bien con el arte de las zapatillas porque los ejercicios de esta último hacen decrecer el tono de la voz.
Otra intervención salvadora de su progenitora fue cuando en una fiesta familiar luego de cantar Alma mía, le fue presentado el empresario Roberto Rodríguez, quien era el manager de la cubana Olga Guillot y del argentino Daniel Riolobos.
Rodríguez invitó a Lourdes y su mamá para que fueran esa noche con él a casa del maestro Ernesto Lecuona, quien al ver a aquella pequeñita de 15 años de edad, con ochenta libras de pesos, la bautizó con el apodo de “Comino” y se sentó al piano para acompañarla y oírla cantar.
La aprobación fue tal que el autor la incluyó en su próximo concierto y le dio para que lo estrenara Sin encontrarte, un número de su autoría. Este hecho marcó el inicio de su carrera profesional. Esa noche la “Comino” en el Teatro Nacional se hizo gigante al figurar junto a consagradas figuras como Alba Marina, América Crespo y Esther Valdés, con la orquesta dirigida por el maestro Félix Guerrero. Era el 9 de octubre de 1955.
El mayor aplauso no fue solo el del público sino también las palabras que Lecuona escribiera sobre ella: «Voz cálida de un timbre privilegiado en su tono aterciopelado y temperamento. Fíjense en Lourdes, ha de llegar muy lejos si cultiva sus cualidades debidamente, su temperamento y su voz».
Su largo viaje en el arte
Lourdes Torres una vida dedicada a la canción
Formó parte como cantante de agrupaciones de pequeño formato como Los Astros, Cuarteto Anaya, Conjunto de Luis Santí y del Coro de Paquito Rodino en el cabaret Tropicana.
Cantó como solista en varios cabarets como el Alí Bar (sitio emblemático, lugar de presentación de Benny Moré), en el Flamingo, en Las Vegas y otros.
En 1959 estuvo en Venezuela junto a Ramón Veloz, Coralia Fernández, Ramón Calzadilla, Sonia Calero y Miguel Ojeda.
Se convierte en la voz principal del Cuarteto Los Modernistas para ocupar el lugar de Yolanda Brito desde 1961 hasta 1993 en que se disolvió el grupo.
Tampoco Los Modernistas tuvieron suerte con las casas disqueras pues un larga duración grabado en 1962 vino a salir en 1965, cuando ya los números habían pasado de moda.
Su regreso al camino en solitario se anuncia en 1967 cuando el grupo tuvo la dirección artística del maestro Adolfo Guzmán. Éste decide que no todos los números se monten a cuatro voces sino que algunos sean interpretados por los distintos integrantes como solistas.
Y la prueba de que un futuro ella campearía por sus respeto la tuvo cuando su canción Y fue así que te olvidé, fue seleccionada en el Festival Provincial de la Canción de la provincia La Habana.
Su aparición en solitario para defender la composición el primero de junio de 1975 en el Anfiteatro de La Habana totalmente colmado, constituyó una sorpresa para los que estábamos allí en aquella ocasión. Fue la más delirantemente aplaudida aquella noche y las otras dos que le siguieron.
Lourdes hizo más de 200 canciones pero algunas de sus más populares son Fue así que te olvidé, Tendría que ser contigo más que amante, Canción a una señora, Como cualquiera.
Traviesa e inquieta en sus primeros tiempos incursionó como actriz en la televisión en el programa Horizontes, con Vázquez Gallo, e incluso recientemente trabajó en el filme Club Habana junto a Enrique Molina y escribió un libro de poesías bajo el título de Tiempo.
Y no quiero finalizar sin contar la entereza moral de esta mujer. El famoso pianista Chucho Valdés se le acercó una vez para hacerle un disco pero sin el cuarteto y se negó a hacerlo sin sus muchachos porque su signo era Tauro que una de sus virtudes es la lealtad. Ella nació el 29 de abril de 1940.
Fuentes: Entrevista en el espacio de tv Con dos que se quieran, animado por Amaury Pérez, 23 de marzo del 2011. Artículo Lourdes Torres, la voz…por Erian Peña Pupo. Tengo un pueblo detrás de mí, entrevista de Jaime Masó Torres, aparecida en On Cuba el 29 de abril del 2014. Vivencias personales.