Juana Bacallao la show woman cubana
La Diosa Negra, la Show Woman mayor o Juana La Cubana, como se le conoce en la farándula, la cantante Juana Bacallao dispuesta a seguir amando a pesar de sus nueve décadas y mientras la vida le continúe resplandeciendo, anda por los escenarios de Cuba y el mundo como si tal cosa. Ella es, a fin de cuentas, la reina de los cabarets, con su guarachero humor característico, sus pelucas de ocasión y su brillo de lentejuelas.
“Yo me retiro cuando venga la muerte”, ha asegurado reiteradamente la diva. “Agarro un tambor y me pongo a cantar y sigo siendo Juana Bacallao. Yo no uso cremas, tengo mi cutis divino y vivo feliz, porque lo que tú más tienes para la salud es que aquí… no cabe la maldad”, lanza Juana lo mismo con su sonrisa que en ocasiones parece una mueca o su llanto desproporcionado, algún que otro gesto electrizante o un paso para aquí u otro para allá.
Fue descubierta en su humildad de trabajadora de limpieza en sus años mozos —“muy duros sobre todo cuando a una se le mueren los padres”, ha declarado—, por el notable compositor, pianista, musicólogo y director de orquestas cubanas Obdulio Morales. De nombre verdadero Nerys Amelia Martínez Zalazar (Cayo Hueso, La Habana 26 de mayo de 1925) en su amplia carrera se ha presentado junto a personalidades de la talla de Nat King Cole, Bola de Nieve, Celeste Mendoza, Ninón Sevilla, Cantinflas, Rita Montaner, Rosita Fornés, Omara Portuondo, Rafaela Carrá, Benny More, Chano Pozo y Elena Burke en distintas parte del orbe como Estados Unidos, Francia, México, Venezuela, República Dominicana y España. Hoy sigue dando luz, junto a otras destacadas figuras, especialmente en los escenarios de cabarets habaneros e internacionales y en el show “Una noche cubana en los 50”, que se desarrolla en la Sociedad Rosalía de Castro en La Habana Vieja por el proyecto Tradicionales de los 50.
Obdulio Morales la convirtió en la que en el camino a lo largo de sus más de 90 años ha sido cuando la lanzó a la popularidad en el habanero Teatro Martí —cuna de los más famosos artistas cubanos del siglo XX— con aquella pegajosa guaracha que solo ella pudo interpretar con la picardía y frescura que la caracterizan:
“Yo soy Juana Bacallao
Yo soy Juanita Bacallao
La negra que en el bembé
Salpica pa´ no mojar…
Juana Bacallao y Beyonce en el Gato Tuerto
Para luego ser como solo puede serlo ella, Juana, la cubana, la estrella de los centros nocturnos cubanos o de las noches habaneras, donde ha reinado como nadie alejada de los circuitos de los medios de comunicación y las disqueras que la consideraban representante de un arte menor, de una subcultura vulgar, inapropiada y chabacana. Mientras ella con su desenfado, su mentón bien en alto retaba y se imponía a los prejuicios… Quién si no Juana para demostrarlo. Y aunque ya aparezca en algunas ramplonas entrevistas de medios televisivos nacionales donde la retratan como la muñeca diabólica, sigue “confinada” al reino de los cabarets con una tertulia muy especial los viernes en el legendario Gato Tuerto donde regala guarachas, salsas, sones, y boleros y provoca a unos y otros cubanos o extranjeros, quienes cazan al vuelo el doble sentido gracias a sus sorpresivos movimientos, el radiante brillo de una mirada que los años no han logrado apagar y su sonrisa repletas de historias escondidas.
“Yo no salgo de día porque las estrellas solo salimos de noche”
Aún aparecen por ahí mojigatos fuera de época que se atreven a tildarla de extranjerizante por sus pelucas singulares y sus atuendos inusuales en los que no faltan los botines y guantes pero Juana es, simplemente, la hija pródiga de Cuba para el mundo. Por este arrasa entre quienes la adoran como ha ocurrido en los últimos tiempos junto a su grupo “Tiembla tierra” en la ciudad estadounidense de Miami o entre los barceloneses en el renombrado Jamboree Jazz Club en el II y III Festival Internacional Ron Palma Mulata del Bolero patrocinados por la marca del mismo nombre, en los que se han participado también famosos de la música popular de la isla, entre ellos el percusionista José Luis Quintana (Changuito), el músico y director de orquesta José Luis Cortés (El Tosco), Martirio, Javier Colina, Pepe Rivero, las muchachas de Gema 4, Elsa Rivero, Telva Rojas acompañada por The Jamboree Big Latin Band, Yuro Leyva junto a Javier Massó (Caramelo) y Raúl Rodríguez. Espectáculos en los que se ha rendido homenaje a la música de Ernestina Lecuona, Isolina Carrillo, Ela O’Farrill, Marta Valdés, Olga Guillot, Aída Diestro, Elena Burke, Omara Portuondo, Portillo de la Luz, José Antonio Méndez, Angelito Díaz y Bebo Valdés.
“Conozco la vida, la pobreza y la riqueza. Nada me asusta”, dijo en una ocasión en entrevista con la agencia de prensa AP la genuina hija humilde de la barriada habanera de Cayo Hueso, sede hoy del popular Palacio de la Rumba. Con esa filosofía existencial y sus mil y una experiencias quién sabe si Juana la cubana nos sorprende con una centuria haciendo temblar la tierra.