Gina León es, si no hay otra información en contra, la primera cantante cubana con un disco grabado con referencia a sus actuaciones en uno de los más afamados cabarets de La Habana, bajo el título: Gina canta en el Capri.
Como pasa en otras ocasiones, todo fue producto en parte de una casualidad como suele suceder a menudo en la historia de grandes figuras del arte.
Corría el año 1961 y Anido estrenaba en el Casino del Hotel Capri su superproducción “Serenata Mulata”, protagonizada por Olga Guillot, esa otra grande de lo popular. En la producción actuaban también Celeste Mendoza, Gigi Ámbar, la vedette Clarita Castillo, el corner Tony Escarpenter y la divertida Juana Bacallao. Dos puntales redondeaba al equipo: Joaquín Riviera en la coreografía y Rafael Ortega en la dirección musical.
Pero la Guillot tenía otros planes y en marzo de ese año anunciaba que un jugoso contrato reclamaba por ella en Caracas, Venezuela, en un viaje que sólo ella sabía que era sin regreso.
Gina también fue un icono de la moda de los 60 en Cuba
Parecía que el espectáculo se vendría abajo sin una figura central. Mas Anido tenía una carta segura debajo de la manga: Gina León, quien ya era una de las estrellas del firmamento musical cubano y rutilaba con fuerza propia en el cabaret del Hotel Habana Libre, así como en los espacios de radio y televisión. Incluso en esos momentos grababa para Gema, el sello disquero de Guillermo Álvarez Guedes un longplay con doce temas.
Mientras se desarrollaban las negociaciones entre Anido y la cantante, Gigi Ámbar ocupó la silla dejada vacante.
Cerrado el contrato, Gina debutó en el Capri, con tal fuerza arrolladora que el lugar se convirtió en un sitio obligado de los noctámbulos y sus parejas que se disputaban la posibilidad de reservar una mesa en esa especie de catedral de lo sentimental.
Su voz fue reina de la noche y en julio del 61 ya Anido concibió, especialmente para ella, “Me voy pa´ Brasil” e incluso delineó los más impactantes y fuera de serie diseños que se hayan conocido en aquella época.
Como resultado de esa explosión, unido a su constante presencia en los más populares espacios de la radio y la tv., salió un disco de vinilo en 1962 bajo el título de “Gina canta en el Capri”, que incluye composiciones como Aléjate, Nada son mis brazos, Debí llorar, Qué nos pasa y otras.
A partir de allí cuando se escriba la historia del cabaret Capri, o incluso de las noches faranduleras de la zona del Vedado, no puede olvidarse a quien la estremeció con su voz y su presencia.
Escuela, ¿para qué?
Nacida un 19 de abril de 1937, desde muy joven le gustaba cantar, aunque sus padres no eran artistas pero su inclinación parece ser de su abuela Águeda, quien solía en cada oportunidad encender la radio para oír danzones y canciones románticas y en muchas ocasiones contaba para ello con la compañía de su nietecita.
Vecinos, amigos y familiares descubrieron pronto las facultades de aquella muchacha que con sus 15 años, hacia agradables las veladas entonando alguna melodía.
Apremiada por esa situación, la madre decidió un día llevarla a una escuela de música para que le hicieran una prueba de la cual salió airosa (tiene voz de mezzosoprano, dijeron), pero para desencanto de la profesora, Gina se negó a matricularse. Esta actitud inesperada la explicaría convincentemente: no tenía ningún interés ni en lo lírico ni en lo operático.
Nace una estrella
Gina León en los años 80
Un poco por embullo y otro poco para probarse, participó en un concurso de canto de aficionados en la emisora Radio Popular, donde resultó doblemente ganadora. Una, por el primer premio que le otorgaron por su interpretación de “La novia de todos”, y otra porque un avezado músico: Candito Ruíz, se dio cuenta que esa noche nacía una estrella.
Ruíz era pianista y compositor y autor de varias populares melodías. De manera que la tomó bajo su amparo, le hizo un repertorio y pronto hacia su debut profesional en la pista del cabaret Monte Casino.
Su primer viaje al exterior fue a Panamá donde actuó en el cabaret Bahía, en 1957. En1987 volvió a ese país para actuar en el Hotel Continental, en un espectáculo junto a Bobby Carcassés. En ésta última ocasión, el diario La Estrella la calificó de cantante extraordinaria con una voz tremendamente potente.
Otro de sus viajes al exterior fue en 1962 donde participó en el Festival Internacional de la Canción de Sopot, Polonia y después actuó en el Friedrichstad Palace, de Berlín así como en varias ciudades de la antigua República Democrática Alemana. .
Su repertorio de canciones es amplio y entre ellas podemos citar Canta lo sentimental, de Fuentes y Montiel, Eclipse, de Margarita Lecuona, Como aquel día, de Ricardo Rodríguez, Estar enamorado, de Adolfo Guzmán, Perdóname, de Felo Bergaza, Debí llorar, de Piloto y Vera y su emblemática Que te cuesta, de Ricardo García Perdomo, entre otras.
La compositora Marta Valdés ha dicho de Gina: “Ella tiene unas características vocales poco usuales en nuestro medio artístico actual. En primer lugar por sus posibilidades en el registro agudo —lo cual no es frecuente en nuestras cancioneras—, y en segundo lugar, porque posee un timbre pastoso, agradable y una manera de utilizarlo en los momentos del clímax melódico, sin una sola estridencia”.
Fuentes: Ecured, Diccionario de la Música Cubana de Helio Orovio,
Gracias por este artículo sobre Gina Leon y a las personas que comentan y recuerdan con admiración a mi madre. Soy su hija menor.
Me emociona que todavía haya personas que la recuerdan, se pondrá muy contenta.
Gracias una vez más.
Saludos.
Que honor para nosotros su comentario!! Un enorme saludo a Gina
Gracias por este artículo sobre Gina Leon y a las personas que comentan y recuerdan con admiración a mi madre. Soy su hija menor.
Me emociona que todavía haya personas que la recuerdan, se pondrá muy contenta.
Gracias una ver más.
Saludos.
Gina Leon una cantante fuera de serie,una bolerista que llegó para quedarse en la historia musical cubana, merece que los medios aún la tomen cuenta y hagan crecer mucho más su discografía.
Sin dudas!!!