Luego de 20 años de constantes éxitos, el Buena Vista Social Club (BVSC), el all stars de la música cubana más importante de los últimos tiempos, dice adiós a los escenarios y a sus seguidores.
Su gran impacto a nivel global desde los inicios en 1996 logró que Cuba nuevamente se convirtiera en blanco de periodistas, guionistas, cineastas, fotógrafos, musicólogos e investigadores, quienes arriban de todas partes del Orbe a la Isla con un mismo fin, su música.
Artistas consagrados como Compay Segundo, Ibrahim Ferrer, Pío Leyva, José Antonio Rodríguez (Maceo), Raúl Planas, Omara Portuondo (la Diva del Buena Vista) y Eliades Ochoa junto a importantísimos músicos, entre estos el Guajiro Mirabal, Orlando López (Cachaíto), Javier Zalba, Rubén González y Miguel Angá apretaron el gatillo de este fenómeno musical, que comenzaría a regarse como pólvora convirtiéndose en uno de los fenómenos musicales más destacados del pasado siglo.
De la alianza de estos grandes del pentagrama cubano surgieron, luego de varias sesiones de grabaciones en los estudios Areito de la EGREM, tres invaluables compilaciones: A toda Cuba le gusta, Buena Vista Social Club y Presentando a Rubén González. El segundo álbum inundó las portadas de importantes publicaciones y fue alabado por la crítica, lo cual le valió el Grammy Latino en la Categoría de Música Tradicional en el año 1998. Más tarde, el BVSC sería el protagonista del documental homónimo dirigido por Wim Wenders, producido por Ry Cooder y nominado al Oscar en el 2000.
Todo ello impulsó el renacimiento de la música tradicional cubana. A lo largo de dos décadas sus producciones se han colocado en el top de las listas de Billboard con temas como el Chan Chan, El Cuarto de Tula, Dos Gardenias, entre tantos otros, que han conquistado los más prestigiosos teatros y salones, poniendo bien en alto la música cubana.
Un disco desconocido en Cuba
En lo particular quiero subrayar la producción Rhythms del mundo, (Artists’ Project Earth, APE) puesta a la venta en 2006 pero que permanece aún por descubrir en Cuba. Llama sobremanera la atención como cuajó la unión del BVSC junto a artistas de gran talla mundial como Sting, Dido, Maroon 5, U2, Quincy Jones o Radiohead.
Colosal polvareda provocó a los oídos atentos el especial repertorio que se trabajó para la placa, pues estos artistas nadaron como pez en el agua al asumir géneros desconocidos para ellos como el son cubano, el bolero y qué decir de Arctic Monkeys quien se puso los zapatos de bailar (Dancing Shoes) y arrolló a ritmo de conga.
Bendito regalo la versión de Casablanca en las voces de Ibrahim Ferrer y Omara, Fragilidad de Sting, el nuevo Clocks de Coldplay y las interpretaciones de Vania Borges, El Lele, Coco Freeman e Idania Valdés. Sin dudas este álbum logró un empaste sin igual.
¿Nadie es profeta en su tierra?
El éxito del BVSC ha permitido la visibilidad de otras agrupaciones como Tradicionales de los 50, —entre sus invitados han figurado artistas que integraron las filas del BVSC—, del Septeto Santiaguero y el cuarteto Patria liderado por Eliades Ochoa.
Sin embargo, llama la atención que en estos veinte años nunca han ofrecido un concierto en Cuba —salvo el espacio fijo que tienen en el Habana Café del Hotel Meliá Cohíba desde septiembre de 2014— ni se comercializan sus discos.
No obstante, el pasado año en una conferencia de prensa con motivo de la gira internacional para decirle adiós a los escenarios, varios de sus miembros aseguraron que la mítica agrupación cerrará su travesía con grandes conciertos en el teatro habanero Karl Marx, para el pueblo cubano.
Todo lo que somos y hemos logrado como artistas se lo debemos a este proyecto, han dicho los integrantes del Buena Vista en más de una ocasión, “todo lo que de aquí surgió nos hizo ser emisarios de nuestra cultura y así fomentar el gusto por la música cubana alrededor del mundo”.